Era esto lo que querias? Bien puedes decir que soy tu puta.

Al escuchar esas terminos en boca de mi origen me invadio una extrana impresion sobre pesadumbre. Que habia hecho?! Habia obligado a mi origen a comportarse conmigo igual que con un cliente! Yo no queria eso!

Me gire sobre ala, dandole la espalda, encogi mis extremidades inferiores, adoptando una postura fetal asi­ como llore. Cubriendo la cara con las manos nunca pude eludir las lagrimas que corrian por mis mejillas. Sentia un penetrante dolor por el terrible descubrimiento que habia hecho, mi origen era la puta. No obstante ademas, el sentimiento de responsabilidad por haberme explotado de ese sabiduria, me hacia advertir fatal.

Ana se mantuvo tendida, boca arriba, inmovil. Asimismo lloraba.

Escaso luego se levanto, se puso la batin sobre avanzar por morada y salio de la habitacion.

Yo me compuse el pantalon y no ha transpirado baje a la cocina. Ella estaba sentada ante la mesa, con la cabeza agachada, abatida por la afliccion. Me arrodille en el pavimento desplazandolo hacia el pelo rodee sus extremidades inferiores con mis brazos, recostando la frente referente a las rodillas.

–Perdoname, mama! Por favor, nunca te enfades conmigo.

–No, mi vida. No estoy enfadada contigo, seri­a debido a que he hecho. Tu estas en tu derecho de echarme en rostro mis errores, soy yo asi­ como separado yo, la responsable sobre todo. Quiza exista sido preferible mismamente. Hablare con tu progenitor y no ha transpirado buscaremos una vuelta a esta ocasion.

–No, mama! No tienes por que efectuarlo. Yo nunca dire y tampoco te exigire ninguna cosa. Lo cual quedara dentro de nosotros. Solo te pido que no vuelvas a realizarlo. Me he significado extremadamente mal por obligarte a…

–No, aprecio. No me has obligado a ninguna cosa. Lo he hecho por motivo de que queria efectuarlo desplazandolo hacia el pelo me ha gustado. Hoy puedo hablar con total libertad contigo. El “cliente” me ha dejado templado, la excitacion me ha impulsado a cogerte el pene y no ha transpirado chuparlo.

–Entonces… Sigues templado, nunca?

–No puedes imaginarte como. Hacia anos que nunca me sentia mismamente.

–Lo harias En la actualidad conmigo? Falto obligarte, unicamente En Caso De Que tu lo deseas.

Acariciaba mi cabecera, enredando los cabellos con sus dedos. Se inclino hasta besarme la mejilla, me incorpore asi­ como, arrodillado como estaba, nos miramos a las ojos, no lloraba, su observacion era sobre anhelo, aunque era el identico sentimiento que me embargaba, sentia arder mi busto. No pude evitar juntar mi boca a la suya, la novia acepto, nuestros labios se acariciaron. Nos abrazamos, pase una mano por su cabello, agradable, todavia humedo. El calor, el aroma de su tronco invadio mis sentidos, cerre las ojos asi­ como me deje, nos dejamos conducir, por la torbellino sobre sensaciones que nos envolvian. Suspiro profundamente, con sus manos en mis mejillas seguimos besandonos, debido a las labios nunca eran suficientes, eran las lenguas las que pujaban por penetrar la otra boca.

En el extremo sobre mi mente, la oracion se repetia

Mis manos se perdian escaso la batin, acariciaba su desnudo cadaver, las pechos no excesivamente mayusculos, una cosa caidos, en mis manos, eran igual que carbones encendidos. Las pezones reaccionaban al roce de mis dedos endureciendose, los bese, las chupe desplazandolo hacia el pelo mame de ellos como cuando era un bebe.

–Chupa la teta sobre mama, vi?stago. Nunca imaginas el placer que me dabas al mamar cuando viniste al universo. En el final he deseado todo el tiempo que lo cual ocurriera.

Dibuje las suaves curvas de las caderas, las sinuosas lineas sobre las muslos, el deseado triangulo dentro de las ingles. Abria las piernas y no ha transpirado ofrecia el sustancioso fruto prohibido a mi concupiscencia.

Enterre mi rostro en aquella sinuosa oquedad, saboree los jugos de el amor mas ideal que imaginar pudiera. Y no ha transpirado nuevamente asomaron las lagrimas a mis ojos, sin embargo estas nunca eran sobre responsabilidad, sino de alegria, sobre emocion, sobre la inmensa sensacion sobre dicha que me abrumaba…

Mi madre, con sus delicadas manos sobre mi inteligencia, me estrechaba contra su vientre, igual que queriendo introducirme en el seno materno de en donde sali.

Su respiracion acelerada, el temblor de las extremidades inferiores, los embates sobre sus caderas hacia adelante y antes, anunciaban el inminente climax…Un bramido, un estertor y un tiron sobre cabello, han sido la culminacion de este suceso.

Me incorpore asi­ como las bocas se unieron nuevamente, saboreo sus propios jugos sobre mis labios, su lenguaje recorria mi cara, mis brazos la rodeaban con la potencia sobre la emocion impura que inundaba nuestros corazones, que latian desbocados.

Nunca habia sentido tanto apego, tanta entusiasmo

–Carlos, amor mio Que hemos hecho?

–Algo maravilloso, mama. a fallar debido a que siento. Vamos en lo alto, quiero amarte, poseerte, hacerte mia desplazandolo hacia el pelo ser enteramente tuyo. Te amo, Ana. Bien se me hace complejo decirte mama. Para mi, Hoy, eres mi amada, mi esposa. Lo que siento por ti seri­a desconocido para mi. Nunca antes habia experimentado ninguna cosa similar por ninguna persona. Ana, quiero satisfacer todos tus deseos, que no tengas que solicitar nunca a ninguna persona. Me tendri­as a mi, igual que tu mas fiel amante.

–No te equivoques hijo. Para mi seras siempre mi nino, el que pari, amamante, cuide y ame desde que senti tu primera patadita en mi vientre. Pero tienes causa en algo, esto que nos ha ocurrido hoy, ha cambiado nuestra vida para todo el tiempo. Espero y anhelo que Con El Fin De bien. Vamos en lo alto, yo igualmente ardo por tenerte dentro de mi, realiza demasiado tiempo que no me sentia tan acertado. Ahora no me importa nada la moral las prohibiciones asi­ como los tabues. No obstante cuidado, lo cual que hacemos esta excesivamente castigado socialmente, debemos acontecer muy cautos, si deseamos continuar amandonos.

De la mano subimos la escalera que nos transportaba al paraiso, caricias, besos, fuego en la tez. Al llegar al dormitorio se desprendio sobre la bata, me desnude asi­ como abrazados nos dejamos caer en el talamo.

–Ana, apego mio, este seri­a nuestro primer acercamiento nupcial, somos un hombre asi­ como la mujer que se aman desplazandolo hacia el pelo estan a punto sobre gustar las deseos.

–Si, Carlos. Aunque con el morbo anadido sobre acontecer madre e hijo que van a consumar un incesto. No lo olvides. Hoy por hoy, hazme tuya, penetrame, atraviesame con tu espada desplazandolo hacia el pelo hazme expirar de placer.

Se tiende asi­ como la cubro con mi cadaver, abre las rodillas de dejar mi incursion. La penetracion seri­a lenta, con parsimonia, sin dejar de acariciar las pechos, besar las labios. Las pies en mis nalgas, empujan para facilitar la entrada en la cavidad, calida, humeda, acogedora…